En las últimas semanas, la historia de Lyle y Erik Menéndez ha vuelto al foco público gracias a una nueva serie documental de Netflix. Este caso, que estremeció a Estados Unidos en los años 90, es uno de los juicios más mediáticos y controvertidos en la historia judicial del país. Pero, ¿cómo habría sido este proceso si los hechos hubieran tenido lugar en España? En este artículo, analizamos el caso desde una perspectiva penal española.
El caso Menéndez: Breve resumen
En 1989, los hermanos Lyle y Erik Menéndez asesinaron a sus padres, José y Kitty Menéndez, en su lujosa residencia de Beverly Hills. Durante el juicio, los hermanos alegaron haber actuado en defensa propia debido a años de abusos físicos, psicológicos y sexuales infligidos por sus padres, especialmente por su padre, José.
Pese a esta línea de defensa, en 1996 ambos fueron condenados a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, tras ser declarados culpables de asesinato en primer grado y de conspiración para cometer asesinato.
La perspectiva del derecho penal español
En España, el sistema judicial y las bases del derecho penal son diferentes a las de Estados Unidos. Si este caso hubiera tenido lugar aquí, habría algunos elementos clave a considerar:
1. La figura de la legítima defensa
La defensa de los Menéndez se basó en alegar que temían por sus vidas debido al supuesto abuso al que eran sometidos. En España, la legítima defensa está regulada en el artículo 20.4 del Código Penal, que establece que no incurrirá en responsabilidad criminal quien actúe para defenderse de una agresión ilegítima, siempre que la respuesta sea proporcional y no exista otra alternativa razonable para evitar el daño.
Sin embargo, en el caso Menéndez, los hechos muestran que el crimen no ocurrió en el contexto de una agresión inmediata, sino que fue planificado. Este detalle probablemente descartaría la legítima defensa como argumento válido.
2. Posible atenuante por miedo insuperable o trastorno psicológico
El artículo 21 del Código Penal prevé circunstancias atenuantes como el miedo insuperable o los trastornos psicológicos derivados de años de maltrato. De probarse que los abusos sufridos por los hermanos generaron un estado emocional severo, esto podría haber reducido la pena impuesta.
3. La premeditación
El asesinato de los padres fue claramente premeditado, lo que en España se considera una agravante conforme al artículo 22.2 del Código Penal. Este hecho probablemente habría llevado a los hermanos a enfrentarse a penas muy severas, incluso si se consideraran los atenuantes.
¿Qué veredicto habrían recibido en España?
De haberse juzgado en España, los hermanos Menéndez probablemente habrían sido condenados por asesinato, conforme al artículo 139 del Código Penal, que establece penas de 15 a 25 años de prisión para casos de asesinato con agravantes como la premeditación.
Sin embargo, de probarse los abusos y su impacto psicológico, podrían haberse aplicado atenuantes, lo que habría reducido las penas a un rango entre 10 y 15 años según el artículo 66 del Código Penal. Es decir, aunque difícilmente habrían evitado la cárcel, el sistema español podría haberles ofrecido una condena menos severa que la cadena perpetua impuesta en Estados Unidos.
Reflexión final
El caso de los hermanos Menéndez es un ejemplo de cómo el contexto cultural y el sistema jurídico pueden influir de manera decisiva en un juicio. En España, los elementos subjetivos, como los abusos sufridos y su impacto en la psique de los acusados, habrían tenido un peso significativo en la valoración del caso. Este análisis no solo permite entender las diferencias entre los sistemas legales, sino que también invita a reflexionar sobre los límites de la justicia y la humanidad en el ámbito penal.
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Salvador Castillejo Leonés, abogado colegiado en el ICAS (nº 16.040), es experto en Derecho Penal y graduado en Derecho y Ciencias Políticas por la Universidad Pablo de Olavide. Con un Máster en Abogacía y Derecho de la Contratación, ha publicado en la revista La Toga y complementa su experiencia con formación en Derecho Mercantil.