Cada vez es más frecuente que acudan a nuestro despacho personas que han sido citadas para declarar en calidad de investigados en procedimientos penales de estafa. Sin embargo, asegurando que no han tenido participación en los hechos ni conocen de absolutamente nada al denunciante.
Entonces, ¿Cómo es posible?
Esto se explica porque la delincuencia en los últimos años está cambiando, se está digitalizando. Hemos dejado atrás al prototipo de criminal que delinque con la cara cubierta y a punta de arma blanca. Ahora, la mayoría de los delitos se cometen a través de internet y plataformas digitales, según estudios del propio Ministerio del Interior donde indica que los delitos cometidos a través de internet han aumentado un 72%.
Pero, ¿Cuál es el modus operandi?
Los delincuentes se sirven de datos personales de otras personas para actuar en su nombre, abriendo cuentas bancarias digitalmente con nombre, apellidos y DNI de otra persona, y utilizando tales cuentas bancarias para recibir cantidades de dinero de origen ilícito. De forma que cuando Policía Nacional investiga acerca de quién es el titular de dicha cuenta bancaria, la persona que realmente aparece no es el autor del delito, sino la persona con la identidad suplantada.
Lo mismo sucede con las líneas de teléfono. De un modo prácticamente idéntico, los delincuentes contratan números de teléfono con los que operan en actividades ilícitas. Siendo que, al igual que antes, quienes aparecen como titulares son personas que han visto su identidad suplantada.
Consecuentemente, la persona a la que denuncian y posteriormente acusan de un delito de estafa es al titular de la cuenta bancaria o línea de teléfono. Recordemos que el delito de estafa prevé penas que pueden superar, en algunos casos, los tres años de prisión.
Y ahora, ¿qué hago?
Lo primero de todo, ponerse en manos de un abogado especialista en Derecho Penal, quien pueda asesorarte en tu caso concreto y ayudarte a tomar la decisión correcta. Recuerda que cualquier cosa que digas ante el Juez puede perjudicarte. Es esencial encontrarse bien informado y defendido por un abogado experto en Derecho Penal.
Inmediatamente después, intentar saber cómo el ciberdelincuente ha obtenido nuestra información personal. Generalmente suele ser por pérdida del DNI en lugares públicos o por filtraciones de nuestros datos en páginas web (en la mayoría de ocasiones: Wallapop, Milanuncios, y similares).
Tras esto, preparar una línea de defensa acorde con los hechos y creíble para declarar ante el Juez. Es importante que sepas que, aunque no seas el verdadero autor de los hechos, la documentación del expediente dice todo lo contrario, ya que tu nombre es el que aparece. Cualquier paso en falso puede suponer la condena.
Por ello, como hemos dicho anteriormente, es fundamental contar un abogado penalista especializado en estafas.